Los campos magnéticos, aunque no se pueden notar con nuestros sentidos, se pueden visualizar a través de instrumentos que transforman la interacción con un campo magnético en algo perceptible por nosotros.
Podemos hacer un experimento para observar las líneas del campo magnético, utilizando un papel, un imán y limaduras de hierro. Colocamos el imán en la mesa y lo cubrimos con una hoja de papel, lentamente espolvoreamos las limaduras de hierro sobre el papel. Observaremos cómo las limaduras de hierro se van orientando hasta que finalmente quedan dibujadas las líneas del campo magnético. [También te puede interesar: Las líneas de fuerza de Faraday: una representación mental muy útil en la enseñanza (PDF)]
¿Sabías qué....?
- Cuando un imán, por ejemplo una aguja magnética, se encuentra en un campo magnético, éste se mueve y se orienta de manera que las líneas del campo entran por su polo sur y salen por el polo norte, recorriéndolo en toda su longitud.
- Si hacemos varias veces el experimento anterior y observamos detenidamente lo que ocurre, comprobaremos que los campos magnéticos producidos por los imanes crean unas líneas que salen de su polo norte y entran por su polo sur.
Para ampliar tus conocimientos sobre electromagnetismo te invitamos a visitar la siguiente sala de electromagnetismo: Magnetismo y electricidad, donde estudiamos con detenimiento el experimento con que el científico danés Hans Christian Oersted, con que descubrió la conexión entre ambas fuerzas. Este experimento, junto a los realizados por el genial Michael Faraday, sirvieron para unir estas dos fuerzas fundamentales en una sola: la fuerza electromagnética.