La información

Cazador huyendo

Hemos dejado que el estudio de la vida ocupe el último lugar de nuestro recorrido por los distintos aspectos de nuestro planeta. Es lógico que así sea, ya que la vida es el proceso más complicado que conocemos e intentamos comprender.

Para ello, es necesario contar con todos los conocimientos posibles a nuestro alcance, de manera que, al menos, entendamos los procesos parciales de obtención y transporte de energía, de síntesis de materiales, etc que ocurren en todos los seres vivos. Pero evidentemente, aunque entendamos desde el punto de vista físico-químico cómo ocurre este proceso, la clave no se encuentra en la energía ni en los materiales, sino en los procesos de lectura, registro e información, responsables de la construcción y funcionamiento de los seres vivos.

Solamente cuando la humanidad ha comenzado a entender el código en que esta información está escrita hemos podido albergar alguna esperanza de entender el fenómeno de la vida de una manera algo más profunda que la puramente mecanicista cartesiana. Y, como todo conocimiento, éste del código de la vida, también plantea problemas. Éticos, prácticos, sociales… Todos ellos, sin ninguna duda, requieren para poderse plantear el darles respuestas, conocer minimamente la base científica que lo ha generado. Esto lo que intentamos exponer en esta parte de la sala de Biología.

Nuestra historia comienza, realmente, cuando los cazadores de las tribus primitivas, llevaron a su aldea las crías vivas de los animales que habían cazado. En ese momento, sin duda, surgió en los más inteligentes del grupo la idea de la ganadería. En vez de tener que dar caza a esos animales, era muy preferible alimentarlos en cautividad y disponer de ellos cuando fuese necesario.

Después vinieron los perfeccionamientos de la idea original. Comenzaron a cruzar los animales de manera que los descendientes fuesen pacíficos y apropiados a la producción a que estaban destinados. Es decir comenzaron a seleccionar genéticamente su ganado.

Esta misma filosofía se aplicó a las plantas. Los recolectores estudiaron la forma de domesticar las plantas, de la misma manera que domesticaban los animales.

Escenas de agricultura

Y así surgió la gran revolución del neolítico.

Las tribus cazadoras y recolectoras se transformaron en ganaderas y agricultoras, pudiendo vivir en los mismos asentamientos de forma permanente. Ya en el año1000 A.C., los Babilonios y Egipcios producen frutos mediante fecundación artificial.

Por primera vez desde la aparición de los seres humanos, tuvieron éstos a su alcance más alimentos de los necesarios para vivir. Así aparecieron los primeros oficios no estrictamente productivos, como médicos, astrónomos, etc.

En esta nueva situación, ganadores y agricultores, interesados en obtener mejores resultados de sus animales y cosechas, pusieron todo su empeño en mejorar las especies que criaban y recolectaban mediante una cuidadosa selección. Y, como es sustancial a la naturaleza humana, los criterios que seguían para programar esa selección se basaban en un modelo concreto de herencia genética, modelo que estuvo en continuo cambio para ajustarse a las observaciones.



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Genética y las leyes de Mendel. (2007). Sala de Biología. Museo Virtual de la Ciencia del CSIC.
Financiación: Proyecto CCT005-07-00209. 2007 año de la ciencia.
Autores: José María López Sancho / Esteban Moreno Gómez
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