El esparto (Stipa tenacissima)

Stipa tenacissima (Macrochloa tenacissima) en las estepas de La Serena, imagen de Javier Hernández Casas

El esparto es una planta herbácea de la familia de las Gramíneas, con tallo de 1 m de longitud aproximadamente, que lleva en su extremo superior la inflorescencia y, en su base, numerosas hojas estrechas que se enrollan sobre sí mismas hasta el punto de parecer cilíndricas.

Estas hojas, con propiedades parecidas a las de la enea (género Typha), constituyen el esparto y se siegan con cuidado para no destruir la planta que puede dar muchas más hojas en sucesivos años. En la Península Ibérica es propia de las estepas del Centro, Levante y La Serena y Alcudia en Extremadura.

Detalles de la Industria del Esparto en Campanario (La Serena)

Sandalias de esparto del Neolítico medio (5200/4800 a.C.), Cueva de los Murciélagos en Albuñol, Andalucía

Desde tiempos muy antiguos se han fabricado con esparto numerosos objetos que estaban presentes en todas las casas: soplillos, esteras, persianas, espuertas, serones, aguaderas, cubiertas de garrafas, cinchos para la fabricación del queso, etc.

Precisamente en Campanario (Badajoz), a pesar de ser un pueblo alejado de los lugares donde esta planta se cría, se desarrolló una floreciente industria desde la antigüedad hasta la década de los 50 del s. XX, extinguiéndose poco a poco a medida que estos objetos o bien ya no se necesitaban (como las aguaderas), o se hacían con otros materiales como goma y plástico. La mayor parte del esparto utilizado en Campanario procedía de Hellín (Albacete).

Pleiteras elando las ruedas para quitarles los salientes de esparto que puedan quedar. Imagen: Foto: Cortesía de la Hispanic Society of America, 1928

Las pleiterías eran los talleres donde se trenzaba el esparto para hacer tiras de diez o doce ramales que constituían la pleita o empleita (una trenza de pelo tiene tres ramales). Esta ardua tarea la realizaban exclusivamente las mujeres, pleiteras (o empleiteras) y cobraban al terminar la rueda que era una tira de 50 m. de larga. Se cobraba por rueda una cantidad que fue aumentando de 10 a 300 pts. (finales de los 40 a finales de los 50 del siglo XX más o menos).

La meta era hacer una rueda al día para lo que muchas mujeres tenían que trabajar desde las 5 ó 6 de la mañana hasta el anochecer. Las más diestras terminaban a mediodía. Desayunaban y comían en la misma banca donde realizaban su trabajo, sin moverse apenas.

Francisco Delgado cosiendo un serón (Imagen: Bartolomé Díaz, en Campanario pág. 360)

No sólo era ardua la tarea por las horas que le dedicaban y por las condiciones de trabajo, también porque se solían pinchar con los extremos, muy agudos, de las hebras (hojas) de esparto. A menudo se rompían las puntas y quedaban dentro de la piel con las consecuencias lógicas que de ello se pueden derivar. Para evitar estos pinchazos se protegían los dedos con dediles de cuero, pero como esta protección era parcial, los pinchazos se seguían produciendo.

Recreación escenificada de pleitería

El esparto se mojaba en un pilón el día antes de ser utilizado y, al sacarlo, se cubría con sacos para que permaneciera húmedo y tuviera la flexibilidad conveniente a la hora de tejerlo.

Para fabricar los diferentes objetos, había que unir las tiras (coserlas) dando la forma adecuada. Las agujas empleadas eran de acero y el "hilo" era la tomiza que consiste en un trenzado de esparto de tres ramales nada más. El cosido era propio de hombres y la tomiza la hacían los muchachos.

En los tiempos de mayor apogeo llegó a haber hasta 40 pleiterías en Campanario. A fecha de 2005 sólo quedaba en Campanario, según conocimientos de la autora de este texto, una mujer que hacía algunas cosas por encargo, sobre todo cinchos para los quesos.

En algunos lugares de la península se siguen fabricando objetos de esparto y hay tiendas dedicadas a la venta de los mismos.

Actividades para el aula

1. Compara las hojas de esparto con las de la enea y enumera sus propiedades. 
2. Tanto la enea como el esparto se emplean en cestería en sentido amplio. Investiga sobre otras plantas utilizadas en cestería. Para ello puedes buscar en casa los objetos que se incluyan en este grupo (cestería), llevar al instituto alguno que sea fácil de transportar, recortes de revistas, etc. 
3. Confeccionar un póster con dibujos o fotografías de las plantas que se utilizan en cestería, escribiendo al lado de cada una de ellas una breve y clara descripción de la misma y dibujos, fotos o recortes de objetos que con ella se fabrican, destacando la parte de la planta utilizada.

Referencias bibliográficas

DÍAZ DÍAZ, B. (2003). El esparto. Un medio de vida en Campanario hasta mediados del siglo XX. Tomo IV, Personajes y otros aspectos culturales: páginas 335-361. En D. A. MARTÍN NIETO & DÍAZ DÍAZ (eds.) Campanario. Fondo Cultural Valeria, I.E.S. Bartolomé José Gallardo & Universidad de Extremadura. 5 vols. Badajoz.



Recursos para Profesores Recursos para Profesores
Tecnologías populares: usos de plantas, sustancias y materiales que forman parte del conocimiento popular: el esparto (2005). Recursos para Profesores / Museo Virtual de la Ciencia del CSIC
Autores: VV. AA. Coordinación: María Eugenia Sanchez García (Profesora de Enseñanza Secundaria)
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