Medimos la longitud de la cuerda "al aire"
Señalamos la mitad exacta de esa longitud y clavamos un traste en L/2 exactamente.
Si hacemos vibrar la cuerda dos veces, una pisándola en L/2 y otra al aire, podremos observar que entre los dos sonidos hay una octava.
Ahora dividamos la octava en 12 semitonos, como dice Bach. Conseguiremos cada uno de ellos con una longitud de la cuerda veces 12√2 más larga. De esta manera, pondremos el siguiente traste en L/2 12√2.
El siguiente traste lo pondremos en: L/2 12√2 12√2 El siguiente en: L/2 12√2 12√2 12√2
Y así sucesivamente.