Laboratorio de Fonética

Hacia la fonética experimental

El objetivo de reconstruir el origen de la lengua española, uno de los grandes proyectos científicos de Ramón Menéndez Pidal, fue señuelo que le condujo al interés por la dialectología.

Los estudios dialectológicos que tanto el propio Pidal como los investigadores de la escuela de filología realizaron a partir de 1910, la fecha de creación del Centro de Estudios Históricos, habían tenido su prehistoria varios años antes. Así lo recordaba mucho tiempo después Tomás Navarro Tomás en una carta escrita en Northampton el 14 de febrero de 1960 y dirigida a Lorenzo Rodríguez Castellano:

"Como usted sabe, en el trabajo de don Ramón sobre El dialecto leonés, publicado en 1906, trazó ya los límites geográficos de varios fenómenos lingüísticos correspondientes a Asturias y León. Más tarde, en 1910, con el propósito de desarrollar este estudio, Onís, Castro, Martínez Burgos y yo recorrimos las provincias de León, Zamora, Salamanca y Cáceres, con subvención de la Junta para Ampliación de Estudios y bajo la dirección de don Ramón. Buscábamos las posibles indentaciones dialectales en la frontera entre el leonés y el portugués, las vacilaciones de la diptongación, la presencia de la f o de la aspiración, el tratamiento de la l- y de los grupos pl-, cl- y las huellas de los perfectos –ioren, -ioron, -on".

El 9 de octubre del mismo año 1910 escribía Menéndez Pidal a Miguel de Unamuno a propósito de esa excursión:

"Mi viaje con Onís me resultó sumamente interesante. Hallamos viva, por ejemplo, la pronunciación del castellano literario en el XVI (las consonantes perdidas en el castellano moderno) y esto es ya una novedad importante. Es preciso conocer las múltiples variedades dialectales que aún subsisten en España y deslindarlas en el mapa para tener una idea del habla viviente que late debajo de la uniformidad literaria".

" Es preciso conocer las múltiples variedades dialectales que aún subsisten en España y deslindarlas en el mapa para tener una idea del habla viviente que late debajo de la uniformidad literaria".

Convencido de la importancia de la cartografía lingüística para la investigación dialectológica, Pidal concibió el proyecto de hacer un atlas lingüístico de España (que tomaría forma más adelante como Atlas lingüístico de la Península Ibérica) al estilo del Atlas linguistique de la France de Gilliéron.
En la misma carta dirigida a Rodríguez Castellano el 14 de febrero de 1960, Navarro Tomás rememoraba un viaje dialectal que había hecho en 1907 (antes, por tanto, de la excursión por las provincias de León, Zamora, Salamanca y Cáceres), el viaje que suscitó su deseo de adentrarse en el conocimiento de la fonética:

"Por mi parte, yo había hecho un viaje especial al norte de Aragón con fines de estudio dialectal. Esto fue en 1907. Anduve por los valles del Pirineo aragonés. Fue entonces cuando adquirí la convicción de que sin preparación fonética y sin un cuestionario metódico, un viaje dialectal solo podía proporcionar frutos heterogéneos e incompletos. […].

Del deseo que entonces sentí de remediar mi desconocimiento de la fonética y de familiarizarme con la investigación dialectal surgió la pensión que con la ayuda e intervención de don Ramón se me concedió para que pudiera adquirir esos conocimientos en Francia, Alemania y Suiza. Dediqué a este viaje dos años, 1912-1914".

De este modo, si el interés por los orígenes de la lengua española condujo a la dialectología, el interés por la dialectología llevó hasta la fonética experimental.


Página 1 de 3 
Museo Virtual de la Ciencia del CSIC. Laboratorio de Fonética del Centro de Estudios Históricos.
Autora: María José Albalá Hernández
Configuración Óptima: 1280x768 Navegadores: Google Chrome 37/ Mozilla 23/ I. Explorer 10
Condiciones de uso © Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). 2014.